Entre bastidores, algunos de los asistentes se llevaban las manos a la cabeza con el tsunami legislativo que afectará próximamente a las empresas en materia de sostenibilidad. Uno de los objetivos del primer Encuentro intersectorial de ecodiseño era, precisamente, prepararlos para que este tsunami no les pillara desprevenidos. Así, no solo se dieron a conocer los puntos clave del nuevo Reglamento de Ecodiseño, sino que los más de 120 asistentes pudieron inspirarse con los casos de éxito de empresas que han apostado por mejorar la sostenibilidad de sus productos o por cambiar sus modelos de negocio hacia la servitización. También hubo tiempo para celebrar una dinámica sobre las estrategias de ecodiseño y conocer la experiencia de dos proyectos piloto vinculados con el Pasaporte Digital de Producto (PDP).

El Encuentro se celebró el 22 de octubre, y la organización corrió a cargo de la Dirección General de Cambio Climático y Calidad Ambiental del Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica de la Generalitat de Cataluña junto con inèdit. El Encuentro intersectorial de ecodiseño se enmarca en la Hoja de Ruta de la Economía Circular en Cataluña (FRECC) y fue uno de los eventos OFF de la Barcelona Design Week 2024.

El contexto normativo

La apertura fue a cargo de Sonsoles Letang, directora general de Cambio Climático y Calidad Ambiental de la Generalitat. A continuación, Irene Mataró, de Terraqui, despacho de abogados especializado en medio ambiente, explicó brevemente el nuevo Reglamento de Ecodiseño, aunque advirtió que «hasta que no se empiece a aplicar con los actos delegados, es complicado saber cuáles serán exactamente sus implicaciones». Los actos delegados son actos no legislativos adoptados por la Comisión Europea para completar o modificar ciertos elementos no esenciales de un acto legislativo, y están previstos para grupos de productos y/o materiales —por ejemplo, textil y calzado, muebles, baterías, plásticos o productos químicos. Se prevé que el primer acto delegado con requisitos de ecodiseño entre en vigor tras el mes de julio de 2025.

Las estrategias de ecodiseño

La necesidad es el motor que impulsa la incorporación de estrategias de ecodiseño a nuestros productos; y esta necesidad es la falta de recursos, la exigencia de los consumidores, y la voluntad de diferenciarse en el mercado. Así lo explicó Sofía Garín, responsable de proyectos de inèdit, en la ponencia que sirvió para dar contexto al primer bloque del encuentro, centrado en las estrategias de ecodiseño para mejorar la sostenibilidad de los productos y de los modelos de negocio. «El ecodiseño hace que tengamos más control sobre la materia prima, que seamos más transparentes y podamos garantizar la trazabilidad de nuestros productos, y que ofrezcamos propuestas de valor innovadoras y sostenibles», explicó Garín. Para la responsable de proyectos de inèdit, la clave es «pensar de forma sistémica, con una visión de ciclo de vida».

A continuación, se presentaron tres casos diferentes de implementación de estrategias de ecodiseño. Xavier Papiol, de Cumellas, presentó el proyecto de alfombras modulares Trencadís, hechas con sobrantes de moqueta preconsumo y diseñadas junto con el estudio Nutcreatives, y que «dan una segunda vida a sobrantes de alta calidad que no tienen una salida comercial», explicó. Las ventajas de que sean modulares permiten que se puedan sustituir las partes que se deterioren y que, si cambian las necesidades del usuario, se pueda adaptar el tamaño y la forma.

El estudio de diseño e interiorismo DearDesign habló de la metodología de upcycling en su proyecto «Desviación de residuos», en el que se han identificado y analizado materiales que normalmente se considerarían residuos y que, posteriormente, se han transformado y reutilizado como elementos esenciales en nuevos proyectos. «La principal fuente de emisiones de CO2 de la construcción se relaciona con la selección de materiales», comentó Ignasi Llauradó, director general y creativo de DearDesign. Por ello, este estudio de diseño e interiorismo decidió cambiar su metodología de trabajo y centrar su enfoque en la selección de materiales sostenibles, recuperados o reciclados. Así, por ejemplo, se recuperaron listones de madera de antiguos vagones de tren y recortes de pladur en obra, que se combinaron para crear una nueva textura para uno de sus diseños. «Animo a los líderes de las pequeñas empresas a hacer este cambio», recalcó Ignasi Llauradó.

Las lavadoras Genius fueron las protagonistas del caso de éxito de Girbau, empresa de Vic que ofrece soluciones de lavandería. Su apuesta ha consistido en fabricar máquinas más eficientes: «Cuanto mejor sea el centrifugado, menos energía será necesaria después para secar la ropa», expuso Jaume Simonet, director de I+D del grupo. Las lavadoras también incorporan un tanque recuperador de agua en el que el agua del enjuague se utiliza para el siguiente lavado, lo que supone un ahorro de hasta el 30% de agua. Además, las máquinas están digitalizadas, lo que les permite saber cuántos ciclos han realizado, si tienen alguna avería, etc.

Carlos Jiménez, de la agencia de diseño estratégico Lúcid, habló de DBOX5, un controlador de paneles solares en el que han aplicado estrategias de ecodiseño para reducir el uso de materiales, facilitar su desmontaje y extracción de componentes, y hacerlos más fáciles de reparar. Aplicarlo ha supuesto reducir la huella de carbono un 18%.

Más tarde, los asistentes participaron en una actividad dinamizada también por inèdit en la que pudieron buscar soluciones para diversos productos desde el ecodiseño.

El Pasaporte Digital de Producto, «una pequeña ventana para ser transparentes»

Uno de los requisitos que introduce el nuevo Reglamento de Ecodiseño es el de información mediante el PDP, una herramienta que ofrecerá información básica de identificación del producto —como el nombre, el peso, la fecha o el lugar de fabricación—, sobre los materiales y los procesos —la composición, el origen de los materiales, los materiales de origen reciclado y los de origen renovable, etc.—, datos de sostenibilidad como puede ser la huella de carbono o el índice de reparabilidad, y manuales e instrucciones para la instalación, el montaje o el mantenimiento, por ejemplo.

Los detalles sobre el PDP los ofreció Adriana Sanz Mirabal, responsable de proyectos de inèdit, antes de dar paso a una conversación con Albert Pablo, de NOMON, y Elena Badia Elias, responsable de proyectos de inèdit. Ambos hablaron desde su experiencia en los proyectos habitPASS y Long Life Textiles, cuyo objetivo ha sido crear una herramienta digital para mejorar la trazabilidad y la transparencia de lo que ocurre en el ciclo de vida de un producto.

Tanto Pablo como Badia hacen una valoración positiva del PDP. Para el primero, es «una pequeña ventana para ser transparentes» y que «nos permite establecer un diálogo con el usuario final». Para Badia, no solo sirve para eso, sino para «empoderar al consumidor».

El Encuentro concluyó con la presentación de las bases del Premi Catalunya Ecodisseny 2025.