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Nuevo servicio de diagnóstico de reciclabilidad de envases

Las empresas que producen y/o utilizan envases enfrentan grandes retos desde el punto de vista normativo. Uno de los principales es la ecomodulación, incorporada por el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, sobre envases y residuos de envases, que se aplica desde enero de 2024. Otro es la prohibición en Europa de los envases de plástico de un solo uso a partir de 2030, según establece la Directiva 2019/904 sobre plásticos de un solo uso y el nuevo Reglamento Europeo de Envases y Residuos de Envases. Así, a partir de 2030, los envases que no sean reciclables no tendrán cabida en el mercado europeo.

¿Sabes cuántos de los envases que fabricas o utilizas se verán afectados por la nueva normativa? Con el objetivo de acompañar a las empresas en el diagnóstico y adaptación de sus envases a los nuevos requisitos legislativos, inèdit lanza un nuevo servicio: el de Diagnóstico de Reciclabilidad de Envases, dirigido a fabricantes, envasadores, distribuidores y al sector horeca.

¿En qué consiste el servicio de Diagnóstico de Reciclabilidad de Envases?

¿Qué es la ecomodulación?

El Real Decreto 1055/2022 establece unas directrices dirigidas a fomentar el ecodiseño de los envases, que deben ser más ligeros, más reciclables e incorporar materias primas secundarias postconsumo. Se trata de unas directrices para modular la contribución financiera que hacen las empresas a los Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor (SCRAP) a partir de nuevos criterios. Si hasta ahora se aplicaban unas tarifas en función del material del envase, el peso y las unidades que se ponían en el mercado, con la nueva normativa se incorporan otros atributos relacionados con la reciclabilidad y la recuperación de los envases, y la reintroducción del material de los envases en el mercado. Es lo que se conoce como ecomodulación.

Así, los dos objetivos principales de la ecomodulación son, por un lado, fomentar la incorporación de materia prima reciclada postconsumo y, por otro, aumentar la reciclabilidad de los envases. En este segundo punto, los atributos a tener en cuenta son el color de los envases, los materiales de los que están hechos, el tamaño de la etiqueta y otros elementos que acompañan al elemento principal ―como puede ser el tapón.

La prohibición en Europa de los envases de un solo uso

Según la Unión Europea, cada ciudadano europeo genera 190 kg de residuos de envases al año. Para frenarlo, recientemente se han aprobado normativas que incluyen objetivos de reducción de envases ―el 5% para 2030, el 10% para 2035 y el 15% para 2040― y exigen la reducción, en particular, de la cantidad de residuos de envases de plástico. De hecho, a partir del 1 de enero de 2030 estarán prohibidos en Europa los envases de plástico de un solo uso y todos aquellos envases que no sean reciclables, principalmente los de frutas y verduras frescas sin procesar, los de alimentos y bebidas que se sirven y consumen en cafeterías y restaurantes, los de porciones individuales ―por ejemplo para condimentos, salsas, crema o azúcar―, los envases pequeños de productos de higiene personal y las bolsas de plástico muy ligeras ―de menos de quince micras.