El 27 de mayo se aprobó el Reglamento Europeo de Ecodiseño de Productos Sostenibles (conocido por su acrónimo en inglés, ESPR), que amplía el alcance de la normativa existente hasta entonces, que se limitaba solo a productos relacionados con la energía. El nuevo reglamento introduce nuevos requisitos como la durabilidad, la reutilizabilidad, la actualizabilidad y la reparabilidad de los productos, así como normas sobre la presencia de sustancias que impiden la circularidad, la eficiencia en el uso de la energía y los recursos, el contenido reciclado, la remanufactura y el reciclaje; la huella de carbono y la huella ambiental; y requisitos de información: en concreto, un Pasaporte Digital de Producto (PDP) que proporcionará información sobre la sostenibilidad ambiental de los productos.

Además, la nueva normativa prohíbe la destrucción de productos textiles y calzado que no se hayan comercializado. De esta prohibición estarán exentas las pequeñas empresas y las microempresas, mientras que las medianas empresas se beneficiarán de una exención de seis años.

Por otro lado, los criterios de ecodiseño también serán aplicables a la contratación pública para incentivar la adquisición pública de productos más sostenibles.

La nueva normativa afecta a todos los productos físicos que circulen en el mercado europeo, incluidos el acero, el textil, los muebles, los neumáticos y los productos químicos, con la excepción de los automóviles y los relacionados con la defensa y la seguridad.

Los siguientes pasos

Cuando los presidentes del Parlamento Europeo y del Consejo hayan firmado el Reglamento, este se publicará en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor a los veinte días de su publicación. Será aplicable veinticuatro meses después de haber entrado en vigor.

Fotografía principal: EU2017EE Estonian Presidency – European Council, CC BY 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=64849041