La visión de ciclo de vida, fundamental para un sector ‘beauty’ más sostenible
inèdit participa en el «Beauty Sustainability Day» en dos mesas redondas y un taller. Asistieron representantes de toda la cadena de valor de la cosmética, la perfumería y el cuidado personal, que reflexionaron alrededor de los retos a los que hace frente el sector en materia de sostenibilidad.
El cambio climático, la legislación ambiental y la creciente concienciación entorno a la sostenibilidad son el motor de un cambio en todos los sectores productivos, y el beauty no es una excepción. Los consumidores, en especial las generaciones de los millenials y la generación Z, exigen cada vez más responsabilidad a las empresas a las que compran sus productos y transparencia en temas sociales y ambientales. La exigencia de productos cosméticos más seguros es una tendencia al alza, y conceptos como ingredientes naturales o fórmulas limpias generan una percepción positiva en esta generación de consumidores más conscientes. Este cambio de paradigma supone un gran reto para el sector, porque requiere repensar el sistema lineal actual de «extraer-consumir-tirar» para transitar hacia un modelo de economía circular en el que los recursos se preserven dentro de un ciclo continuo.
El 4 de julio, Júlia Gassol y Adriana Sanz Mirabal, responsables de proyectos de inèdit, participaron en el «Beauty Sustainability Day», organizado por el Beauty Cluster ―del que forma parte inèdit― y que aglutinó a representantes de toda la cadena de valor para reflexionar y actualizar contenidos alrededor de los retos a los que hace frente el sector de la cosmética, la perfumería y el cuidado personal en materia de sostenibilidad. Lo hicieron en las mesas redondas «Integración de la Sostenibilidad en la Cadena de Valor» y «Valorizando la Sostenibilidad», respectivamente, y estos son los cinco puntos clave de sus intervenciones:
- 1. La cuantificación ambiental es la base para conocer el punto de partida de las empresas en materia de sostenibilidad oportunidades de mejora para reducir impactos ambientales y activar proyectos.
- 2. Hay que incorporar la visión del ciclo de vida desde la perspectiva del ecodiseño para saber realmente qué está pasando con la
extracción de los materiales, la fabricación, el uso, la distribución y la
gestión final. - 3. Observar y entender las necesidades de los clientes finales es una parte fundamental de cualquier modelo de negocio y también lo es en un modelo de negocio circular. Para que un consumidor sea más receptivo al modelo de negocio circular hay que ponérselo fácil, darle incentivos y comunicarse transparentemente con él.
- 4. Greenwashing o ecoblaqueo: las directivas que están poniendo el foco en el greenwashing, la Directiva sobre información corporativa en materia de sostenibilidad (CSRD) o la Directiva sobre diligencia debida de las empresas en materia de sostenibilidad (CSDDD) crearán espacios de transparencia a lo largo de la cadena de valor y servirán para eliminar lo engañoso y reforzar la presencia en el mercado de productos y empresas que hacen las cosas bien.
- 5. Reportar vs. Activar: Los ejercicios de reporting aportan unos datos que pueden utilizarse de manera estratégica para identificar oportunidades de mejora y activar proyectos, pero para que sea posible es necesario que haya una Dirección informada y proactiva en las empresas. Como recomendación: que los KPIs de sostenibilidad se combinen con KPIs económicos para que estas conversaciones tengan lugar en los comités de dirección.
Por otra parte, el 5 de julio, Carles Gasol, director de Desarrollo de negocio de inèdit, y Elena Badia Elias, responsable de proyectos, ofrecieron un taller exclusivo para los socios que les sirvió para identificar oportunidades desde la economía circular para dar respuesta a retos vinculados con la estrategia empresarial. Lo hicieron a través de identificar retos comunes, sinergias y colaboraciones en toda la cadena de valor, aprovechando que las diferentes subindustrias del sector de la cosmética está representado en los miembros del clúster.