Cliente
Tarapacá es una región del norte de Chile compuesta por dos provincias y siete comunas. Tiene 369.806 habitantes, de los cuales el 93,8 % vive en zonas urbanas y el 6,2 % restante en zonas rurales. Limita al norte con la región de Arica y Parinacota, al este con Bolivia y al oeste con el océano Pacífico. Es una ubicación estratégica que ha favorecido el establecimiento de una Zona Franca (ZOFRI) en Iquique, la capital de Tarapacá; la ZOFRI impulsa el comercio exterior y promueve el desarrollo económico regional. El clima de la región, que es desértico, crea un entorno propicio para la actividad minera, en especial para la extracción de cobre.
Reto
Realizar un diagnóstico de la circularidad de la región de Tarapacá y, a partir de este, definir propuestas estratégicas que orienten la transición de la región hacia un modelo más circular y sostenible.
¿Qué se hizo?
Se estableció un mecanismo de gobernanza para ejecutar y hacer el seguimiento del proyecto, y alinearlo con otros objetivos y estrategias impulsados desde los distintos ámbitos competenciales. Dentro del mecanismo de gobernanza se incluyó un comité técnico asesor, un comité directivo regional formado por actores del sector público y de centros de conocimiento, y se contó con la participación activa de empresas y entidades clave para implementar de forma efectiva las estrategias y acciones concretas.
Uno de los primeros pasos del proyecto fue la realización de un análisis del punto de partida de la región desde la perspectiva de la economía circular. En este análisis se identificó el ecosistema de actores y activos clave de la región; también se analizaron los sectores productivos más relevantes de Tarapacá y se evaluó su potencial de circularidad. Los sectores fueron priorizados en una sesión de cocreación con los agentes locales.
A continuación, se aplicó la metodología para el análisis de flujos de materiales (MFA), en el que se recogieron resultados de los dos sectores con mayor peso económico: la minería y la construcción.
Finalmente, se definieron catorce líneas de acción estratégicas, que se validaron con actores clave del territorio y que se organizan en cuatro grandes categorías: colaboración sostenible, sensibilización y capacitación, transición de la industria e innovación e impulso del conocimiento.
Resultados
2
Análisis de Flujos de Materiales (MFA): uno del sector de la minería y otro del sector de la construcción.
1
Visión Tarapacá Circular 2040: Para 2040, la región de Tarapacá fortalecerá el bienestar económico, social y ambiental del territorio y de sus habitantes mediante la implementación del modelo de economía circular, colaborando con los ejes establecidos en la Estrategia Regional de Desarrollo.
14
Líneas estratégicas, repartidas entre estos ámbitos de actuación. Algunas de estas líneas estratégicas son, por ejemplo, la creación de infraestructuras de gestión y valorización de residuos, la promoción del uso eficiente de los recursos mineros a lo largo de su cadena de valor, la creación de un programa de talleres sobre economía circular para instituciones públicas, sentar las bases para promover la circularidad en el sector de la construcción o la creación de un hub de ecoinnovación textil en la Zona Franca de Iquique.
8
Reflexiones finales sobre las oportunidades y necesidades clave de la región para poder avanzar hacia una economía circular:
- – Economía circular: más allá de lo técnico y ambiental, un reto político.
- – Transformar la producción y el consumo a través de la economía circular.
- – Datos, transparencia y confianza para la circularidad.
- – Transformar la gestión de los residuos para una Tarapacá más resiliente y autónoma.
- – El desafío textil en Tarapacá: una mirada socioambiental para una transición justa.
- – El potencial del sector minero para liderar la transición circular en Tarapacá.
- – Reforzar la formación y el emprendimiento con visión circular.
- – El ecodiseño: clave para construir un futuro circular.
Conclusiones
Gracias a este escáner de la circularidad, se han podido definir unas propuestas estratégicas que guiarán el camino de la región de Tarapacá hacia un modelo más circular.
En este avance, será clave la implicación de los actores de los ámbitos público, privado y académico, así como el liderazgo proactivo por parte del Gobierno Regional para alinear esfuerzos, acelerar los cambios y promover la colaboración y la innovación de forma amplia.