Cliente
Arpe es una empresa familiar del sector textil ubicada en Arenys de Munt, Barcelona, que hace todo lo que puede en casa. «Ideamos, diseñamos, prototipamos, tejemos, laminamos, cortamos, imprimimos, cosemos, fabricamos y empaquetamos en nuestra fábrica, y lo que no podemos hacer, lo buscamos en fabricantes locales cercanos que comparten nuestros mismos valores», explican. Sus productos están fabricados con hilo de poliéster procedente de botellas rPET postconsumo, y es una decisión que surge de la voluntad de utilizar residuos ya existentes y darles una segunda vida. Las botellas de plástico se funden para crear un tejido de microfibra muy suave, el hilo de poliéster, que luego se teje en grandes piezas de tela.
Además, todos sus productos están eco-diseñados siguiendo criterios de economía circular y con energía 100% renovable. Buscan las medidas más óptimas y cortan el tejido cuidando de generar el mínimo de residuos, se aseguran de que sus productos sean reciclados y reciclables (la mayoría son monomateriales) y aplican los mismos criterios en el packaging: cuanto menos haya y más reciclado sea, mejor.
Su objetivo es alcanzar la neutralidad de carbono. Un primer paso fue calcular la huella de carbono de sus productos, como la toalla de microfibra, así como la de la empresa; estas métricas son la base para tomar decisiones y reducirla.
Reto
Elaborar un Plan de Acción Climática para el período 2019-2030 que contribuya a reducir la huella de carbono de la empresa.
¿Qué se hizo?
El cálculo de la huella de carbono de Arpe, realizado con datos base del 2019, reveló los puntos críticos en los que incidir con el objetivo de reducir esta huella, y estos sirvieron de base para el Plan de Acción Climática 2019-2030.
Resultados
4
Líneas de acción: materias primas, energía, movilidad y residuos.
7
Acciones. Reducción del impacto de los proveedores, reutilización y valorización de materiales, transición energética, reducción de combustiones móviles, reducción del impacto de los desplazamientos in itinere, logística sostenible y reducción de los desechos de producción.
12
Subacciones, entre las que se encuentran fomentar el retorno de las toallas de los gimnasios para fabricar trapos, el autoconsumo de energía fotovoltaica, la renovación de vehículos internos, la contratación de un servicio de carpooling con coches eléctricos, el establecimiento de un nuevo proceso de corte de los tejidos o la valorización de los residuos textiles para fabricar espumas.
-33%
Es el potencial de reducción de la huella de carbono respecto a 2019, que se reduciría en 429 toneladas equivalentes de CO2. La acción con más peso, un 31%, es la reducción del impacto de los proveedores.
El siguiente paso será implementar este Plan de Acción Climática.
Conclusiones
La línea principal de actuación de Arpe para reducir su huella de carbono será desarrollar tejidos más ligeros y hechos de materiales reciclados, y es una evolución que debe llevar a cabo conjuntamente con sus proveedores. Con el objetivo de ir más allá en el potencial de reducción de las emisiones, será clave explorar otras acciones enfocadas a recuperar y reutilizar productos y/o residuos textiles, más allá de los casos concretos que se han planteado hasta ahora, como la fabricación de espumas con residuos, el retorno de toallas de gimnasios y cajas de las tiendas, así como hacer un uso más eficiente de las materias primas, en línea con la implementación de un nuevo sistema de corte de los tejidos.
Las acciones relacionadas con la movilidad y la energía que utiliza directamente Arpe no tienen un potencial significativo de reducción de emisiones, pero son importantes para concienciar e implicar a los trabajadores de la empresa en la transición sostenible, así como para alinear el funcionamiento y el día a día de la organización con sus valores y propósitos.