REPORTATGE

Cómo generar nuevas vías de negocio con impacto real

La economía circular ha dejado de ser un concepto aspiracional para convertirse en una palanca real de competitividad, resiliencia y crecimiento empresarial. Esta fue una de las ideas centrales de la mesa redonda organizada por ATREVIA e inèdit el 15 de diciembre, que reunió a empresas y representantes institucionales para reflexionar sobre cómo la sostenibilidad se integra, cada vez más, en la estrategia de negocio.

La jornada puso el foco en la necesidad de anticiparse a los cambios —tanto regulatorios, de mercado como sociales— y de alinear los incentivos empresariales con modelos productivos más eficientes en el uso de los recursos. Jordi Oliver i Solà, director ejecutivo de inèdit, subrayó que la transición hacia la circularidad tiene dos dimensiones indisolubles: la privada y la pública. «Los procesos productivos ocurren en un territorio concreto, y por eso el papel de la Administración es clave», apuntó, y destacó que Cataluña se encuentra en «un buen momento de maduración en este ámbito».

Ser circulares para ser competitivos y resilientes

Jordi Oliver i Solà, director ejecutivo de inèdit. durante la apertura del evento

La mesa redonda contó con la participación de bonÀrea Agrupa, Vallformosa, Pangea Propulsion y Girbau, cuatro empresas que ejemplifican cómo la circularidad puede formar parte del ADN empresarial y convertirse en una ventaja competitiva. Adriana Sanz Mirabal, responsable de proyectos de inèdit, fue una de las moderadoras.

Para Jaume Alsina, director general de bonÀrea Agrupa, aprovechar y reutilizar los recursos «forma parte de la manera de hacer de la gente de Guissona». En este sentido, para el grupo agroalimentario el término economía circular no implica más que poner nombre y valor a prácticas que ya existían y que permiten generar ahorros y reforzar las capacidades de la empresa.

Desde Vallformosa, la directora general, Marta Vidal, explicó que la gran palanca de cambio ha sido la propia finca y la capacidad de identificar y poner en valor activos que ya existían. Así, la transformación que ha experimentado Vallformosa ha sido, sobre todo, en la cultura empresarial. «Lo que nos preocupa es cómo hacemos las cosas. Queremos hacerlas bien, y esa es nuestra palanca», afirmó.

En el caso de Pangea Propulsion, Adrià Argemí, uno de los fundadores y director general, remarcó que, para la empresa, la sostenibilidad ambiental y económica era una necesidad desde el primer momento para poder competir internacionalmente. Innovar en tecnologías, materiales y combustibles, así como cumplir con un marco normativo exigente como el europeo, forma parte de su propuesta de valor y de su posicionamiento en el mercado.

El responsable de Sostenibilidad de Girbau, Joan Vilaseca, recordó que la compañía nació como un taller de reparación, con la circularidad integrada de manera natural en el modelo de negocio. En 2019, la empresa decidió explicitar su propósito —el futuro y el planeta— y convertir la sostenibilidad en un elemento clave de diferenciación, resiliencia y competitividad. «Somos caros porque hacemos las cosas de manera diferente», resumió, y defendió la apuesta por la sostenibilidad como estrategia para que la empresa sea resiliente y competitiva. Y también para los clientes. «Queremos que los clientes estén preparados para las exigencias normativas», apuntó.

Proyectos icónicos y retos compartidos

Adriana Sanz Mirabal, Jaume Alsina, Marta Vidal, Adrià Argemí, Joan Vilaseca y Elena Soler (ATREVIA)

Durante la sesión se presentaron diversos proyectos que muestran cómo la circularidad puede materializarse en innovaciones concretas. Girbau destacó el ecodiseño como condición imprescindible para cualquier producto circular, pensado para tener una vida larga y también para generar impacto social. Vallformosa presentó un tapón monomaterial reutilizable, y recalcó la voluntad de la empresa de compartir avances en materia de sostenibilidad, como este, con todo el sector. Por su parte, el representante de bonÀrea expuso los resultados del envase Retorna, pionero en la distribución, con ratios de retorno superiores al 80% y ahorros significativos de plástico y emisiones. Pangea, finalmente, explicó cómo sus sistemas de propulsión reutilizables permiten ahorrar energía y materiales, y abren nuevos escenarios tecnológicos.

A pesar de los avances, también se pusieron sobre la mesa obstáculos persistentes, como una legislación que puede ser palanca pero también freno; los retos logísticos asociados a la valorización de residuos o las barreras culturales, por ejemplo en la reutilización del agua.

Comunicar con datos, coherencia y transparencia

Otro de los ejes clave de la jornada fue la comunicación. Las empresas participantes coincidieron en la importancia de comunicar a partir de datos reales, siendo fieles a la identidad de cada organización y manteniendo la coherencia en el relato. La transparencia, incluso a la hora de explicar errores o fracasos, emergió como un factor clave para generar credibilidad y engagement.

El papel de la Administración y las palancas de cambio

El conseller Sàmper y Sònia Recasens, directora de Estrategia Corporativa y Asuntos Públicos de ATREVIA

La clausura institucional corrió a cargo del conseller de Empresa y Trabajo de la Generalitat de Cataluña, Miquel Sàmper, que defendió que frente al cambio climático sí se puede actuar. Puso en valor el papel de los empresarios que se anticipan a la normativa y reivindicó la colaboración público-privada como instrumento imprescindible para avanzar.

En la misma línea, Joan Martí, de ACCIÓ, recordó que hoy existen cinco grandes palancas que empujan a las empresas a replantearse su propósito: los consumidores, la legislación, la financiación, el talento y las oportunidades de negocio. Martí concluyó que, en el contexto actual, sin sostenibilidad ya no es posible generar beneficios.

La jornada dejó claro que la sostenibilidad ya no es solo una cuestión de impacto: es estrategia, es negocio y es una condición indispensable para competir en el presente y en el futuro.