Cuenta atrás para la llegada de los envases retornables al comercio minorista
El 1 de enero de 2025, los comercios minoristas con una superficie de más de 300 metros cuadrados deberán incluir al menos cuatro referencias de bebidas en envases retornables y haber diseñado un sistema de retorno de envases, según lo establecido por el Real Decreto de envases y residuos de envases.
A partir del 1 de enero de 2025, los comercios minoristas con una superficie de más de 300 metros cuadrados deberán ofrecer al menos cuatro referencias de bebidas en envases reutilizables y participar en los sistemas de depósito, devolución y retorno. Esto lo establece el Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases. Para que esto sea una realidad, será necesario que, para entonces, hayan diseñado un sistema de retorno en el que se contemplen todos los agentes necesarios y los pasos a seguir para garantizar que el sistema funcione: desde la devolución por parte del usuario final hasta la colocación de ese envase en el mercado, este deberá haber sido recogido, almacenado, lavado, vuelto a llenar y distribuido nuevamente al punto de venta.
El número de referencias de bebidas presentadas en un envase retornable dependerá de la superficie del establecimiento:
- – Al menos cuatro referencias, en los establecimientos con una superficie de entre 300 y hasta 1.000 metros cuadrados.
- – Un mínimo de cinco referencias, en aquellos con una superficie de entre 1.000 y hasta 2.500 metros cuadrados.
- – Al menos siete, en los establecimientos de más de 2.500 metros cuadrados.
Además, a partir del 1 de enero de 2027, todos los establecimientos minoristas deberán incluir al menos una referencia de bebida en envase reutilizable, y aquellos con una superficie comercial de entre 120 y 300 metros cuadrados, al menos tres referencias.
En cuanto al canal horeca (hostelería, restauración y catering), el Real Decreto establece que las bebidas deberán estar mayoritariamente en envases reutilizables, para que en 2035, el 50% de las aguas, el 80% de las bebidas refrescantes y el 90% de las cervezas consumidas deberán estar en sistemas de reutilización.
¿Qué mas dice el RD de envases y residuos de envases?
Los comercios minoristas deberán participar en los sistemas de depósito, devolución y retorno, por lo que deberán colaborar con productores de bebidas para agregar alguna referencia reutilizable a sus lineales y diseñar un sistema de retorno en su establecimiento. Por otra parte, tanto los comerciantes como los distribuidores estarán obligados a aceptar la devolución y el retorno por parte de los consumidores o usuarios de los envases utilizados de aquellos productos que comercialicen en sus establecimientos, aunque no los hayan vendido ellos directamente.
En cuanto a los productores que introduzcan envases reutilizables en el mercado, la Ley establece que deberán cobrar a sus clientes una cantidad por cada envase en concepto de depósito; también, que deberán aceptar la devolución o retorno de los envases utilizados, y solo de aquellos envases que ellos hayan introducido en el mercado.
Diseñar un sistema de depósito, devolución y retorno
Un sistema de depósito, devolución y retorno es un sistema por el cual los consumidores que adquieren un producto pagan una cantidad adicional de dinero, un depósito, que es reembolsada cuando se devuelve el envase a un punto de recogida. Para ponerlo en marcha, es necesario, por un lado, que todas las partes interesadas estén alineadas para diseñar un sistema efectivo y, por otro lado, conocer cómo funcionan este tipo de sistemas para poder diseñar el envasado y la logística y establecer las alianzas necesarias con los agentes clave.
Los beneficios de reutilizar los envases
Según la Fundación Ellen MacArthur, es urgente que la reutilización de los envases se produzca a gran escala. Los beneficios son un ahorro de hasta el 69% en las emisiones de gases de efecto invernadero y de hasta el 76% en agua y materiales. En Catalunya, el proyecto piloto reWINE, en el que participó inèdit, concluyó que la reutilización de botellas en el sector vitivinícola catalán podría reducir un 28% la huella de carbono del sector vitivinícola.
Los tres ejes impulsores clave para explotar al máximo el potencial de los sistemas de retorno son: una infraestructura a escala y compartida, que permitirá que los modelos de depósito, devolución y retorno se adopten más fácilmente porque los clientes no tendrán que separar el embalaje ni interactuar con diferentes sistemas; estandarizar el embalaje y el pooling de envases y embalajes, armonizar su diseño a través de un envase único, y lograr unas tasas de retorno altas, que se conseguirán incentivando el retorno y haciendo que la experiencia del retorno sea fluida.
A esto se debe añadir el incentivo económico de reutilizar. El aumento del precio del vidrio es una realidad. El precio unitario de las botellas de vino ha aumentado entre un 45% y un 60% entre los años 2019 y 2022, y se estima que este incremento en el precio seguirá creciendo exponencialmente en los años 2023 y 2024. En contrapartida, en un contexto de recogida regional, a una distancia máxima de 100-150 km, el costo del sistema de logística y lavado de las botellas retornables es muy similar o inferior al costo del vidrio de una botella nueva. A largo plazo, el costo del retorno siempre será inferior al de una nueva botella, por lo que el retorno también debe ser económicamente ventajoso.