El mes de noviembre se ha iniciado en la comarca del Pallars Jussà una prueba piloto de dos meses de duración para testar, con seis pequeños productores y comercios, dos sistemas de reutilización de envases: frascos de vidrio de 100 gramos y envases de polipropileno para servir alimentos cocinados. Esta prueba es el resultado de un diagnóstico realizado por inèdit dentro del proyecto TOTALPALLARS, que desarrollan el Consejo Comarcal del Pallars Jussà, el Ayuntamiento de Tremp y el Ayuntamiento de la Pobla de Segur, y que está financiado por los fondos Next Generation EU. El objetivo del proyecto es identificar y evaluar alternativas a los materiales de un solo uso y avanzar hacia un sistema económico más sostenible y justo para la comarca y sus habitantes.

Se trata de la primera experiencia de este tipo que se llevará a cabo en Cataluña. Hasta ahora, las pruebas realizadas se han centrado en otros tipos de envases ―vasos― o en otros entornos ―comedores de grandes centros de trabajo o formativos.

En el diagnóstico realizado por inèdit participaron una treintena de restaurantes, pequeños productores y comercios del Pallars Jussà, a los cuales también se les entregó una serie de recomendaciones y orientaciones en relación con la reutilización de envases y estrategias para reducir su huella ambiental. Gracias al diagnóstico, también se identificaron posibles pruebas piloto a realizar según su impacto y adecuación.

En la prueba piloto con frascos de vidrio participan dos pequeños productores con frascos de paté y queso crema, y, de forma indirecta, el pequeño comercio del Pallars Jussà que comercializa estos productos. La recogida de los frascos estará vinculada a una tarjeta de fidelización; las personas que devuelvan los envases disfrutarán de pequeñas recompensas.

En la prueba piloto con los envases para alimentos cocinados participan dos establecimientos de Tremp y dos de la Pobla de Segur, que ofrecerán a sus clientes el alquiler de un envase reutilizable que podrá devolverse en cualquiera de estos cuatro establecimientos. Además, también tendrán una tarjeta de fidelización con recompensas.

En total, se pondrán en circulación 250 envases de cada formato. Si se logra reutilizarlos durante los dos meses de duración de la prueba piloto, se ahorrarán: con los envases de alimentación, 43,7 kg de CO₂ equivalente y 17 kg de residuos; con los frascos de vidrio, 21,46 kg de CO₂ equivalente y 25 kg de residuos.

Si los resultados de la prueba piloto son positivos, se consolidará el sistema y podrán sumarse otros establecimientos y productores.