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La industria textil es un 0,3% circular, según el ‘Circularity Gap Report Textiles’

La cantidad de materiales de origen reciclado que utiliza la industria textil global es de solo un 0,3%, principalmente procedentes de botellas de plástico, y el reciclaje textil-textil es casi inexistente. Esta industria, que incluye tanto ropa y calzado como tejidos para el hogar, consume 3,25 mil millones de toneladas de recursos al año, de los cuales el 99% son vírgenes; las fibras sintéticas derivadas del petróleo, como el poliéster, representan el 63% de los materiales que utilizamos. El principal problema de la industria textil es la sobreproducción de prendas baratas, de baja calidad y principalmente hechas de fibras sintéticas: las marcas de consumo masivo lanzan cada año al mercado hasta 24 colecciones, y del total de ropa producida, el 30% no se llega a vender. Estos son los principales resultados del Circularity Gap Report Textiles, publicado por Circle Economy y la Fundación H&M.

impactes textil
Contribución de la cadena de valor del textil a los impactos globales, por categoría de impacto. Fuente: Circle Economy

La industria textil es muy intensiva en el uso de recursos, y su producción se basa en fibras naturales procedentes de la agricultura y fibras sintéticas derivadas del petróleo. Producir estas fibras requiere grandes cantidades de agua, tierra y energía. Según el informe, el sector textil contribuye en un 3,5% a las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), en un 5% a la sobrecarga de nutrientes que desequilibra los ecosistemas acuáticos, y en un 3,5% a la escasez de agua.

China consume el 40% de los materiales que utiliza la industria textil en el mundo, y los Estados Unidos es el país que más textiles consume

En estos impactos ambientales, hay dos países con un papel más relevante: China, que es el principal productor textil del mundo y utiliza el 40% de los materiales que se emplean a nivel global, y Estados Unidos, que es el mayor consumidor. En Europa, cada año, el ciudadano medio consume 26 kg de textiles y genera 12 kg de residuos textiles.

La producción textil da empleo a 140 millones de personas, de las cuales casi la mitad no tienen contrato; esta cifra alcanza cerca del 90% en los países en vías de desarrollo. En general, trabajan en condiciones muy precarias.

¿Puede el textil ser más circular?

La industria textil enfrenta retos como la degradación de los tejidos tras el reciclaje y dilemas como que las fibras mixtas son más duraderas pero menos reciclables que las monomateriales. Según el informe, «es mejor centrarse en reducir el consumo de materiales y los impactos ambientales asociados». Adoptar los principios de la economía circular podría reducir la huella ambiental del textil en un 50%.

Adoptar principios de la economía circular podría reducir la huella ambiental de la industria textil en un 50%

Las recomendaciones del Circulatity Gap Textiles Report son:

¿Qué ocurre con los residuos textiles?

Vertedero textil incontrolado en el desierto de Atacama.

El 61% de los residuos textiles acaba en vertederos o incinerado. Las fibras sintéticas no se descomponen fácilmente y liberan gases de efecto invernadero y químicos peligrosos. La incineración es una vía cada vez más popular para generar energía a partir de los residuos textiles; con la incineración, sin embargo, se emiten gases de efecto invernadero y se destruyen materiales valiosos.

La incineración es una vía cada vez más popular para generar energía a partir de los residuos textiles, pero genera emisiones de gases de efecto invernadero y la destrucción de materiales valiosos.

Aproximadamente el 8% de los textiles que se desechan se reutilizan o se exportan; en los últimos treinta años, el comercio de ropa de segunda mano se ha multiplicado por siete. Aunque estas prácticas crean empleos, se trata de trabajos normalmente no regulados y precarios, según señala el informe.

En Cataluña, solo el 10% de los residuos textiles se recogen en contenedores específicos; el 90% restante acaba en vertederos o incineradoras, según una investigación en la que participó la investigadora Laura Talens, socia de inèdit. Del 80% de la ropa que se recoge, se recicla o reutiliza mediante ventas de segunda mano, mercadillos o en otras industrias.