La región chilena de Tarapacá avanza hacia la economía circular de la mano de inèdit
El proyecto «Tarapacá Circular» se pone en marcha con el objetivo de convertir este territorio en circular y contribuir así a aumentar su valor económico, social y ambiental. La noticia se dio a conocer el 5 de octubre durante un festival sobre economía circular celebrado en la Universidad de Atacama, Chile, en el que el director ejecutivo de inèdit pronunció la conferencia de apertura.
La región chilena de Tarapacá da un paso adelante hacia la economía circular, y lo hará de la mano de inèdit. El proyecto, titulado «Tarapacá Circular», tiene como objetivo aplicar un modelo de economía circular para contribuir a aumentar el valor económico, social y ambiental de la región. «Estamos acostumbrados a ver líneas sencillas para ilustrar estrategias complejas en las que intervienen diversos agentes con diferentes capacidades y escalas de actuación; hacer la transición hacia un modelo circular implica un cambio de paradigma en el que, a partir de una visión sistémica, se fomenta la participación de los diversos agentes del territorio, las sinergias a diferentes escalas y la cooperación público-privada», explica Jordi Oliver, director ejecutivo de inèdit. La novedad se dio a conocer públicamente el 5 de octubre en el marco del CircularFest, en la Universidad de Atacama, en Chile, durante la ponencia de apertura que pronunció Oliver. El proyecto es un encargo de CircularTec, el primer centro tecnológico en América Latina y el Caribe dedicado a impulsar la transición hacia la economía circular.
En «Tarapacá Circular», se realizará un diagnóstico a partir del diálogo con los diferentes agentes de la región, incluyendo la industria, el gobierno regional y local, los políticos, la academia, el colectivo emprendedor y la sociedad en general, entre otros. El diagnóstico servirá para identificar los puntos fuertes y débiles de la economía local, cuáles son los sectores y competencias clave en su economía y qué potencial tienen en una economía circular. Como resultado, se preseleccionarán tres sectores clave que se estudiarán en profundidad para identificar los puntos en los que intervenir, así como los desafíos y oportunidades para implementar la economía circular. Al mismo tiempo, se evaluarán los flujos de recursos que circulan por el territorio para entender e identificar oportunidades de optimización en su uso.
El resultado será una serie de estrategias para que la región de Tarapacá haga la transición hacia un modelo circular, que para que se convierta en realidad será «fundamental generar y dinamizar espacios de cocreación y colaboración entre los agentes clave del territorio, y ofrecer formación especializada a las entidades locales en materia de sostenibilidad», señala Oliver.
La territorialidad circular e inèdit
Inèdit cuenta con un área de trabajo especializada en territorio circular, desde la cual se han desarrollado proyectos en Bilbao y Vizcaya, en el territorio industrial de 23 municipios cerca de la carretera B30, en los polígonos barceloneses de Bon Pastor y Baró de Viver, y en la provincia de Tarragona y Mataró, entre otros. Inèdit también ha formado parte del equipo redactor del Full de Ruta para la Economía Circular de Cataluña (FRECC) y de la Guía sobre Economía Circular y Verde en el ámbito local para la Red de Ciudades y Pueblos hacia la Sostenibilidad.
De estas experiencias, inèdit ha extraído algunos aprendizajes, que Jordi Oliver desglosó en su ponencia en el CircularFest:
- Toda estrategia territorial de economía circular debe estar alineada y generar sinergias con el resto de estrategias de economía circular y sostenibilidad de ese territorio.
- Si se identifican prioridades compartidas, habrá más posibilidades de alinear esfuerzos y definir proyectos tangibles y ejecutables.
- La comunicación y la difusión son indispensables para llegar a los grupos de interés y a los agentes clave, y para generar un impacto real.
- Uno de los principales desafíos de los proyectos impulsados desde la administración pública es que participen los agentes clave y, en particular, del sector privado.
- Contar con métricas circulares ayudará a comunicar, priorizar y dar seguimiento a la transición hacia el modelo circular, pero es importante tener en cuenta que medir la circularidad es un gran desafío y en muchas ocasiones no hay datos precisos para medirla.
- Es necesario definir un mecanismo de gobernanza con el apoyo de las instituciones, ya que será fundamental para desarrollar el proyecto y maximizar las garantías de implementación.
- Contar con un interlocutor local proactivo, idealmente con influencia a nivel territorial, es clave para que el proyecto se desarrolle de forma óptima.