El sector vitivinícola catalán está comprometido a reducir su huella de carbono. Buena muestra de ello es el lanzamiento de la distinción Barcelona Sustainable Catalunya para aquellos vinos de la DO Catalunya a producidos por bodegas que hayan calculado su huella de carbono y puedan demostrar, por un lado, que la han reducido al menos en un 20% desde el año base 2008 o su año de referencia y, por otro lado, que un 20% o más de la energía que consumen es autoproducida con fuentes renovables. Al mismo tiempo, para el 2030, deberán comprometerse a reducir sus emisiones al menos un 50% y a alcanzar un porcentaje de energía renovable autoproducida de al menos un 35%; y para el 2050, deberán comprometerse a lograr la neutralidad climática. En este camino, les acompañará inèdit, que ha personalizado una calculadora de huella de carbono para las bodegas de la DO Catalunya en la que se han tenido en cuenta las especificidades del sector vitivinícola y de acuerdo con la norma ISO 14064:2019.

inèdit presentó la calculadora de la huella de carbono a las bodegas de la DO Catalunya en el mes de febrero, en una sesión en la que también se dio a conocer el costo de las licencias anuales del software, así como el acompañamiento que ofrece inèdit a las bodegas para obtener cupones de ProACCIÓ Green, que subvencionan los servicios de asesoramiento y orientación con proveedores acreditados por ACCIÓ ―como es el caso de inèdit― que permita a las empresas idear oportunidades de innovación alineadas con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

La huella de carbono, ¿qué es y cómo se calcula?

El primer paso para reducir el impacto ambiental de una organización es calcular su huella de carbono, es decir, todos los gases de efecto invernadero (GEH) que una organización emite, ya sea de forma directa o indirecta, a la atmósfera durante un año. Se mide en CO2 equivalente, una medida que agrupa los principales GEH: dióxido de carbono, metano, óxido nitroso, hidrofluorocarbonos, perfluorocarbonos, trifluoruro de nitrógeno y hexafluoruro de azufre. El estándar metodológico para calcular la huella de carbono de una organización es la normativa internacional ISO14064:2019.

Conocer la huella de carbono de una bodega permite determinar cuál es el punto de partida, analizar en qué fases de la cadena de valor se producen los impactos, detectar áreas potenciales de descarbonización, y definir un plan de descarbonización.

La herramienta de inèdit para el cálculo del impacto ambiental

ara facilitar el trabajo a las bodegas de la DO Catalunya, inèdit ha adaptado su herramienta de cuantificación ambiental, la èdit, a la realidad de las bodegas catalanas. Lo ha hecho incorporando parámetros como son las emisiones directas producidas por los fertilizantes, la maquinaria de cultivo de la vid o de las botellas de vino y las materias primas necesarias en el envasado y embalaje. La èdit puede utilizarse desde cualquier ordenador con acceso a Internet, permite autonomía a las empresas a la hora de introducir sus datos, y presenta los resultados desde diferentes perspectivas, lo que muestra qué procedimientos contribuyen más al impacto global y es un punto de partida fundamental para definir estrategias de mejora ambiental.

Además, la herramienta va más allá del cálculo de la huella de carbono. También permite calcular la huella hídrica de la organización, el análisis de ciclo de vida y los indicadores GRI para las memorias de sostenibilidad y los informes ambientales de Estado de Información No Financiera (EINF).

Para más información, contactad con Carles Gasol, Director de Desarrollo de negocio de inèdit: carles[arroba]ineditinnova.com