Cambiar la tendencia: el poder de las empresas
El consumo actual de recursos «alimenta la tercera crisis planetaria», según el informe Global Resources Outlook de las Naciones Unidas. Un informe del WBCSD y Sistemiq estudia las implicaciones de este consumo para las empresas y cómo estas tienen la clave para revertir la situación.
El uso de materiales se ha más que triplicado en los últimos cincuenta años. Si la tendencia actual no cambia, en 2060 consumiremos un 60% más de recursos —biomasa, combustibles fósiles, metales y minerales no metálicos— y un 50% más de energía primaria que en 2020, y las emisiones habrán aumentado en un 83%. Son las previsiones del informe Global Resources Outlook del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), que se hizo público el 1 de marzo de 2024 durante la sexta Asamblea de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente. Unas cifras que, tal como concluye el informe de las Naciones Unidas, «alimentan la tercera crisis planetaria». Pocos meses después de su publicación, el World Business Council for Sustainable Development (WBCSD) y la empresa Sistemiq presentaron el informe Global Resources Outlook 2024: Implications for Business, que resume los puntos clave de la publicación de las Naciones Unidas y señala las implicaciones que tendrá para las empresas y cómo pueden actuar para corregir la situación.
La trayectoria actual de consumo de recursos «es insostenible», concluye el informe del WBCSD y Sistemiq. El consumo descontrolado de materiales en un planeta con recursos finitos es un riesgo a medio plazo para las empresas, ya que se enfrentan a peligros climáticos, naturales y de contaminación, y porque la competencia creciente por determinados tipos de recursos naturales genera cada vez más presión en unas cadenas de suministro volátiles en todos los sectores y ámbitos geográficos. La respuesta a esta problemática es clara: «Desvincular el consumo de recursos de la actividad económica debe situarse en el centro de toda estrategia de crecimiento empresarial», sentencia el estudio.
Los beneficios de hacerlo, según los autores, son: hacer crecer el negocio reduciendo al mismo tiempo el impacto ambiental; mitigar los riesgos asociados a la escasez de recursos, el cambio climático y unas cadenas de suministro volátiles; incrementar el valor de marca y atraer a consumidores e inversores más conscientes; y contribuir a un futuro mejor creando un mundo con mayor bienestar para las personas y menor huella ambiental.
¿Cómo desvincular el consumo de recursos del crecimiento económico?
El WBCSD y Sistemiq defienden que una empresa puede conseguirlo:
- Integrando esta desvinculación en su estrategia empresarial.
- Adoptando modelos de economía circular centrados en la reutilización, la reparación y la eficiencia de los materiales.
- Invirtiendo en recursos renovables y prácticas regenerativas.
- Mejorando la transparencia de la cadena de suministro y optimizando la gestión de los recursos.
- Realizando auditorías de eficiencia de recursos e implementando mejoras económicamente eficientes.
- Involucrando a los responsables políticos para que defiendan políticas que incentiven el uso sostenible de recursos.
A inèdit, acompañamos a las empresas para que integren la sostenibilidad en su estrategia de negocio. ¿Quieres saber cómo podemos ayudarte?