INFORME

El calor extremo será la principal causa de las pérdidas económicas para las empresas en la próxima década, y el sector de las telecomunicaciones será el más afectado

Si no se implementan estrategias de resiliencia basadas en evidencia científica, el cambio climático provocará una caída de entre el 8,1 y el 10,1% en los ingresos anuales de las empresas de aquí a 2045, y ocasionará daños y pérdidas en los activos fijos estimados entre 560.000 y 610.000 millones de dólares anuales en 2035. Estos son algunos de los datos que destaca el informe Business on the Edge: Building Industry Resilience to Climate Hazards, publicado en diciembre de 2024 por el World Economic Forum (WEF) en colaboración con Accenture. Según el informe, las empresas están en una posición privilegiada para liderar la transición hacia el net zero y desarrollar economías «más robustas y resilientes», y aquellas que no logren mejorar su resiliencia dejarán de ser competitivas.

El informe insta a los líderes empresariales a «actuar con rapidez y de forma colaborativa»

El WEF insta a los líderes empresariales a «actuar con rapidez y de forma colaborativa»: «La urgencia por descarbonizarse es clara», afirma. Sin embargo, hasta la fecha «se ha hecho poco para conectar la ciencia climática con los riesgos empresariales inmediatos y la necesidad cada vez más imperiosa de ser más resilientes y adaptarse», se señala en Business on the Edge. El informe llena este vacío ofreciendo una evaluación tangible de los peligros climáticos ―en especial, el calor extremo, los incendios, la sequía, el estrés hídrico, los ciclones tropicales, las inundaciones costeras y las cercanas a los ríos― y del riesgo que representan para los activos empresariales de veinte industrias globales.

También pone a disposición de líderes empresariales, consejos de administración, expertos en gestión de riesgos y estrategia, e inversores información para entender cómo afectará el cambio climático a la cadena de suministro y responder adecuadamente, tomando decisiones más informadas. Por ello, propone acciones para preservar los ingresos, reducir los costes de mantenimiento y operaciones, y proteger a la mano de obra y a las comunidades locales.

¿Cómo afectará la crisis climática a las empresas?

Fábricas sin agua disponible, centros de datos con dificultades para enfriarse, oficinas inundadas o campos de cultivo afectados por inundaciones y sequías. La crisis climática afectará a las empresas de tres maneras: con los costes operativos directos ―habrá impactos en activos fijos como la propiedad, los edificios o los equipos―; la disrupción de la cadena de suministro ―se verán afectadas todas las etapas, desde la adquisición de bienes hasta el procesamiento, la distribución y los patrones de consumo―; y la inestabilidad de la naturaleza y la sociedad, porque tanto la vitalidad de las empresas como de la economía están muy vinculadas a estos factores ―aquí se considerarían, por ejemplo, la pérdida de horas laborales debido a problemas de salud de los trabajadores y la escasez de los recursos.

El calor extremo será el responsable de entre el 72 y el 73% de las pérdidas de las empresas en la próxima década; las otras amenazas principales serán el estrés hídrico y las inundaciones y sequías.

La principal amenaza para las empresas será el calor extremo, que se estima que será responsable de entre el 72 y el 73% de las pérdidas en la próxima década. Estas pérdidas se materializarán en interrupciones de actividad, elevados costes de reparación y operación, y menor productividad de los trabajadores. Tras el calor extremo, las principales amenazas serán el estrés hídrico, las inundaciones y las sequías.

Recomendacione para las empresas

Para favorecer la resiliencia y la adaptación, según el WEF, en los próximos dos años los líderes empresariales deberían:

Además, el informe concluye con una serie de recomendaciones para las empresas:

Los sectores que más afectados se verán por la crisis climática

El de las telecomunicaciones, el de servicios públicos y el de la energía serán, en este orden, los tres sectores más afectados. El de las telecomunicaciones experimentará pérdidas de entre 518 y 560 millones de dólares al año, principalmente por la sensibilidad de los centros de datos y las redes de infraestructuras al calor extremo y la falta de acceso al agua.