La economía circular puede reducir hasta un 40% las emisiones globales de gases de efecto invernadero, pero actualmente solo el 7,2% de la economía global es circular. Aunque las empresas son cada vez más conscientes de la importancia de abogar por una transición hacia un mundo neutro en carbono, la circularidad se enfrenta un desafío urgente: establecer métricas que permitan medir su avance y su impacto en la sostenibilidad de manera fiable y consistente. En este sentido, es destacable la labor del World Business Council for Sustainable Development (WBCSD), que ha definido los llamados Indicadores de Transición Circular (Circular Transition Indicators, CTI), de los que acaba de publicar su versión 4.0.

Esta nueva edición de los Indicadores de Transición Circular proporciona un marco universal y consistente para evaluar el nivel de circularidad de una empresa, identificar nuevos objetivos de mejora y monitorear su progreso. De este modo, los CTI permiten cuantificar y comunicar los beneficios climáticos y naturales de las iniciativas circulares, fortalecer las capacidades de reporte y guiar a las empresas para aumentar su circularidad mediante la identificación de acciones prácticas para optimizar el uso de los recursos, reducir los residuos y maximizar el potencial de circularidad.

El WBCSD es una comunidad global liderada por los directores generales de más de 200 empresas sostenibles líderes en el mundo, entre las que se encuentran, por ejemplo, Apple, Acciona, Roche, Fujitsu o Iberdrola, que trabajan colectivamente para acelerar las transformaciones del sistema que permitan lograr un futuro neutro en carbono, positivo para la naturaleza y más equitativo.