Una cadena de valor del aceite de oliva más sostenible gracias al cultivo de insectos
inèdit participa en un proyecto LIFE que dará como resultado la primera planta de tamaño industrial capaz de procesar 10.000 toneladas anuales de orujo gracias al cultivo de la mosca soldado negra. Los resultados serán una proteína de excelente calidad, aceite y fertilizante orgánico; una reducción del consumo de energía en un 58,3%, del consumo de agua en un 62,4% y de las emisiones de CO2 en un 61% en comparación con los molinos de orujo tradicionales.
El aceite de oliva es uno de los productos más importantes del Mediterráneo. España, con 780.000 toneladas producidas en 2022/2023, es el principal país productor de aceite de oliva de la Unión Europea. Por cada litro producido, se generan entre 4 y 6 kg de orujo ―una mezcla de pieles de oliva, pulpa, huesos y agua. En España se generan entre 6 y 9 millones de toneladas de orujo cada año, que se gestionan a través de molinos que extraen su aceite. El residuo seco resultante tiene un gran valor calorífico y se incinera para producir energía, con la consiguiente generación de emisiones de CO2. La capacidad de los molinos, sin embargo, es insuficiente para gestionar la cantidad de este subproducto, especialmente durante la temporada de cosecha. A esto hay que añadir que en 2022, el 40% de los molinos de orujo de España cerraron debido al elevado precio de la energía en 2022.
En el marco del proyecto OLIFECycle, la pyme barcelonesa del sector biotech Dapibus Tech S.L; la empresa austriaca especializada en el cultivo de insectos LIVIN farms, e inèdit, desarrollarán una solución circular para valorizar el orujo en productos de alto valor añadido: mediante la cría de la mosca soldado negra, se obtendrán insectos con un elevado contenido en proteína, aceite de insecto y fertilizante orgánico. Para hacerlo, se construirá y pondrá en funcionamiento la primera planta de tamaño industrial capaz de procesar 10.000 toneladas anuales de orujo, que se ubicará en Abrera (Catalunya). Se prevé escalar esta solución hasta gestionar 100.000 toneladas anuales en 2027, y replicar la experiencia en cinco plantas más en 2035. inèdit realizará evaluaciones ambientales, económicas y de circularidad del proyecto.
«Existe una necesidad urgente de gestionar el orujo y, así, mantener un desarrollo sostenible de la cadena de valor del aceite de oliva», explica el equipo del proyecto. Por ello, «es necesario encontrar métodos y procesos innovadores, menos intensivos en cuanto al uso de la energía, el agua y el carbono, para crear productos de alto valor a través de un enfoque basado en la economía circular», afirman.
El proyecto, financiado por el Programa LIFE de Medio Ambiente y Acción por el Clima, tiene una duración de 30 meses y un presupuesto de 7.370.812,7 euros, con una contribución de 4.422.487,62 euros por parte de la UE.
¿Qué resultados se esperan?
Los resultados que se esperan son una reducción del consumo de energía en un 58,3%, del consumo de agua en un 62,4% y de las emisiones de CO2 en un 61% en comparación con los molinos de orujo tradicionales; en comparación con otros métodos de tratamiento de residuos orgánicos, como la incineración, se logrará una disminución del 86% en el consumo de agua y del 88% en el consumo de CO2.
La harina de insecto es una fuente de proteína alternativa que puede utilizarse para la alimentación animal y humana; los aceites de insecto pueden utilizarse para novel foods o en la industria farmacéutica y cosmética; el fertilizante orgánico, para la agricultura.