Convertirse en una ciudad residuo cero es un proceso largo que requiere «un trabajo continuado, tiempo, dinero y esfuerzo», según la red europea Zero Waste Europe (ZWE). También requiere datos: para saber si las acciones que se llevan a cabo son realmente sostenibles y, así, poder tomar decisiones informadas; y para calcular la reducción de emisiones asociada a la prevención de residuos y cómo esta se traduce en unos ingresos económicos que permitirían financiar nuevas políticas de prevención. Hacer estos cálculos, sin embargo, es un desafío. Y es para dar respuesta a este desafío que, en 2021, ZWE se asoció con inèdit para desarrollar una herramienta de cálculo de las emisiones de dióxido de carbono capaz de calcular tanto el ahorro en las emisiones de separar y reciclar mejor los residuos, como de las actividades de prevención y reutilización. La herramienta se ha probado en varias ciudades europeas, incluida Barcelona, y se presentó el 18 de abril, en Girona, dentro del congreso Waste in Progress.

La herramienta sigue las pautas del Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático (IPCC) y permite comparar las emisiones generadas por la gestión de residuos de cualquier municipio europeo con las emisiones que ahorraría si implementara una estrategia de residuo cero. Como singularidad, se enfoca hacia la prevención de residuos, la reutilización, la preparación para la reutilización, el reciclaje y la eliminación, y, por lo tanto, va más allá del simple cálculo de la gestión de residuos. Es la primera herramienta que ofrece un enfoque de ciclo de vida holístico para calcular los beneficios de las estrategias y los escenarios de residuo cero actuales y futuros. La puedes consultar y utilizar en la web de la Mission Zero Academy (MiZa), una spin-off de ZWE.

Para Joan Marc Simon, director fundador de ZWE, esta calculadora de carbono tiene en cuenta «un aspecto crucial que se ha ignorado hasta ahora: la prevención de residuos vista desde la perspectiva de las emisiones de carbono». Para él, «si queremos tomar en serio la crisis climática, es necesario priorizar la prevención y la reutilización» y, por ello, «es urgente entrelazar las políticas climáticas con las estrategias de residuo cero para establecer las bases para un futuro más sostenible».