La revolución digital, al servicio de la economía circular
Un estudio de UNEP, One Planet Network y el Wuppertal Institute basado en diez casos reales muestra cómo la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y el Pasaporte Digital de Producto están redefiniendo y estructurando nuevos modelos de producción y consumo más sostenibles.
La inteligencia artificial, el Internet de las Cosas y los Pasaportes Digitales de Producto revolucionarán los modelos de negocio circulares. Así lo concluye el estudio Digitalisation of Circular Business Models – digital solutions enabling the transition towards circular economy, elaborado por investigadores de UNEP, One Planet Network y el Wuppertal Institute. El estudio se basa en diez casos de regiones y sectores diversos, que van desde la gestión digital de residuos hasta plataformas de trazabilidad de productos, y pone de manifiesto cómo estas soluciones digitales juegan un papel clave para garantizar la transparencia a lo largo de toda la cadena de suministro, cerrar ciclos de materiales y establecer nuevos modelos de negocio más sostenibles.
Las principales conclusiones del estudio son:
- – La digitalización reduce el impacto ambiental a gran escala. Las soluciones tecnológicas pueden reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20 %, el consumo de agua en un 30 % y los residuos sólidos en un 20 %.
- – Digitalizar la economía circular es especialmente importante en productos complejos y cadenas de valor, para hacerlas más sostenibles y garantizar el suministro. Las soluciones digitales deben ser interoperables —es decir, permitir compartir información entre diferentes sistemas informáticos— y funcionar a escala global.
- – Los modelos de negocio circulares están ganando impulso. En 2024 se vendieron 27 millones de teléfonos móviles reacondicionados en Europa, lo que demuestra que los consumidores aceptan cada vez más los productos reutilizados y reacondicionados. Las plataformas digitales que permiten la servitización o el intercambio de productos contribuyen a alargar su ciclo de vida, reducir la capacidad inactiva y promover un uso más eficiente de los recursos.
- – El contexto normativo puede crear el entorno que acelere la transición circular. Los Pasaportes Digitales de Producto (PDP), exigidos por el nuevo Reglamento de Ecodiseño, son un buen ejemplo del cambio hacia un enfoque basado en datos para favorecer la transparencia, la trazabilidad y una toma de decisiones informada a lo largo de toda la cadena de valor.
En cualquier caso, aunque las tecnologías digitales no son un fin en sí mismas, lo que está claro es que son herramientas que «no solo mejoran la transparencia y la eficiencia operativa, sino que abren la puerta a soluciones escalables en diferentes sectores y territorios», según los autores. Por eso, «la integración de los principios de la economía circular con la innovación digital representa una oportunidad clave para un crecimiento sostenible».